VACACIONES Y EL TUÉ – TUÉ
Nombre: Daniel Eduardo Reyes Alarcón
Curso: 6ºA
Había una vez en una ciudad no muy lejana, dos niños llamados Daniel y Valentina vivían con sus padres, pero les encantaba visitar a su abuelo, porque tenía una casa rodante y cada vez que iban de visita lo pasaban muy bien.
Un día cuando estaban de vacaciones, su abuelo los invitó unos días a salir de paseo al bosque, en su casa rodante. Sus padres de inmediato les dieron permiso, puesto que así, se despegarían un poco de la famosa televisión. Al llegar allá su abuelo comenzó a contar las cosas que pasaban en la noche en el bosque. Mientras les estaba conversando dentro de la casa rodante sintieron un ruido, salieron a mirar y en la copa de un árbol se escuchaba un grito que decía ¡tué-tué! ¡tué-tué! entonces los niños se asustaron y corrieron a la casa. El Tué tué los persiguió y sin saber cómo el pájaro comenzó a gritar, parecía que hablaba y se le entendía muy claro que decía _Si me dan un rico desayuno ¡no los mato!_. Los niños comenzaron a revisar sus celulares para tomar una fotografía o grabarlos pero estos no funcionaban.
El abuelo les dijo _ Vieron lo que paso, no pensé que se darían cuenta de esto tan rápido_. Los niños entre asustados y pensativos no querían reconocer como real lo que estaba sucediendo y dijeron _ Abuelo, para eso está el internet_. Los niños lograron recuperar la señal de sus celulares y comenzaron a investigar.
Al amanecer, tenían la respuesta _Abuelo, esto es muy delicado, nuestras fuentes dicen que debemos hacer lo que gritó el pájaro, ¡darle desayuno!_. Comenzaron a preparar el desayuno, tostadas con un capuchino, puesto que ahora era muy fácil prepararlos, los vendían en sachet. Dejaron temprano el desayuno en la ventana y comenzaron a grabar con sus celulares, el pajaro apareció, comenzó a comer, parecía que le encantaban las tostadas. Luego les dijo _ Llevo décadas pidiendo desayuno, hoy ha sido la primera vez que me dan algo tan rico, pero por ser tan rico volveré a venir mañana y ¡todos los días!
Hoy en día, por culpa de las tostadas y el capuchino, Daniel y Valentina aún tienen que estar preparando lo mismo al pájaro, por miedo a que si preparan otra cosa el Tué Tué, pueda lanzar su maldición. Ahora tú ya tienes la receta, por si te encuentras con el Tué Tué prepara tostadas con capuchino, a ver si ese pájaro cargante encuentra otra familia que le prepare lo mismo a algo mejor.
Fin
Los excursionistas
Nombre: Matias Alexis Conejeros Valdebenito
Curso: 6° año A
Érase una vez en un bosque, frondoso y oscuro, al sur de la ciudad de Lota, unos jóvenes muy curiosos por los misterios, enigmas y la criptozoología, decidieron explorar y conocerlo, y para ello pidieron la colaboración de un excursionista profesional.
La intención de estos jóvenes al ir a aquel bosque era verificar si era real la historia del Tue-Tue aquel mítico pájaro con cabeza de humano, del que contaban las personas. Al principio temían de los misterios, magias y maldiciones, esos que aún no se habían revelado al mundo, pero su entusiasmo los hizo valiente para seguir en la travesía.
Ya llegado al campamento se sirvieron once, y cansados por el viaje tenían previsto ir a acostarse, cuando de repente, llegó una persona a verlos y contarles de la historia del Tue-Tue, este señor había salido de una casa llena de chatarra y desordenada, que se encontraba cerca de la casa rodante, donde estaban los jóvenes.
Luego, muy entusiasmado por la historia de aquel hombre, le ofrecieron once y se notaba que hacía mucho tiempo que no comía, se veía muy hambrienta, temían que el fuera el Tue - Tue y por eso le dieron de comer, no vaya a ser que se enojara y los maldijera, o peor, los mataran.
Pero algo lo molestó, no les gusto la once – ¿solo un café con pan? - Les decía. Se enojó y enfurecido llamo a los demás Tue - Tue que vivían en la casa abandonada. En ese momento salieron corriendo todos los excursionistas hacia la casa rodante pero no alcanzaron a llegar ya que todos los Tue-Tue lo rodearon. La situacion parecia perdida, rodeados por estos pajaros, no tenian salida, solo quedaba esperar.
Pero de repente salió un pájaro grande con alas brillantes doradas que reflejaban los rayos de la luna. Era tan majestuoso y hermoso, era el Alicanto. En una rapida maniobra dispersó a los Tue – Tue y con sus poderes psiquicos los eliminaba uno por uno. Los Tue-Tue, despavoridos, salian rapidamente a esconderse, nuevamente, a esa vieja casa.
Los excursionistas, asombrados y agradecidos, le preguntaban porque los habia salvado y él le dijo: “Yo soy el Alicanto, y salvo a las personas que vienen por acá de estos Tue – Tue. Pero si ustedes cuentan lo sucedido a los demas, y dice que yo existo, moriré. Se acabaria mi magia y mis poderes.
Al otro dia, ya llegando a la ciudad, sus amigos les preguntaron si habían visto a algo extraño en aquel bosque. Ellos le dijeron que no había nada del otro mundo que todo era una fantasia y que estos misterios es solo parte de las historias inventadas por nuestros abuelo solo para asustarnos.
Fin.
Las verrugas del Tué Tué
Humberto Gabriel Peña Andrade
6° año A
Había una vez un viejo edificio donde se aparecía un misterioso pájaro que cantaba toda la noche. Tué Tué, pájaro con una cabeza parecida a una cara humana.
Un día, dos niños, que sabían de la existencia de este ser, fueron a apedrear e insultarlo, el pájaro enojado le dice -“Yo soy el Tué Tué. Soy el pájaro de las nieblas, que me como las almas de los niños y doy muy mala suerte a las familias”-.
Los niños hablaron: -“No te tenemos miedo pajarraco hediondo y feo”- y se reían de él-. El pájaro, lleno de cólera exclamó: “A quien vienen a insultar par de mocosos. ¿Que no saben lo que es la vida? Así que les daré una maldición por ser niños falta de respeto”. Y dijo estas palabras: “Por ser niños mal educados le daré una maldición, las verrugas en su cara serán motivo de risión”. “¡Ja – ja - ja!” – ahora era él quien se reía.
Estos niños no creían en la maldición del Tué Tué. Pero al día siguiente, cuál fue su sorpresa al verse en el espejo y se vieron las caras llena de verrugas. Los niños desesperados con la situación, no sabían que hacer. Les daba vergüenza salir a la calle y tenían que salir, pues había que asistir al colegio, justo hoy había pruebas de matemáticas. ¡Y coeficiente dos! Decidieron taparse la cara y ponerse de esos gorro que la cubren toda y ya caminando por la calle, pensando que habían solucionado, en parte, el problema, vino un pájaro a toda velocidad y con sus garras les saca los gorros, quedando al descubierto frente a todos sus compañeros de la escuela. Las risas y las burlas de los compañeros eran grandes. Se burlaban diciéndole que eran los niños más feos de la escuela, les sacaban fotos y las subían a las redes sociales para poder seguir burlándose de ellos.
Los niños muy apenados fueron nuevamente al edificio, pero ahora a pedirle al Tué Tué, por favor, que eliminara esta maldición y les sacara las verrugas de sus rostros.
El Tué Tué se quedó pensando algunos minutos, y al cabo de una pequeña reflexión les dijo: “Si me invitan a tomar una rica once, y me dejan sorprendido y satisfecho, les sacaré las verrugas. Pero hay una condición: me tienen que hacer un sándwich muy especial”.
Los niños, muy contentos por la oportunidad, dijeron: “¡Ya, te esperamos al atardecer con la once”.
Llegó la hora indicada y el pájaro tocó la puerta. Los niños invitaron al pájaro a entrar y a sentarse en la mesa, había para que el Tué Tué se sirviera: un té de hojas remojado con canela, azúcar granulada rubia, miel de abejas, y unos ricos selladitos de jamón y queso, hechos por los propios niños. El pájaro quedó sorprendido de tan rica once, ya que nunca había probado los selladitos de queso y jamón. Tan contento estaba que de inmediato desaparecieron las verrugas de la cara de los niños.
Tiempo después, estos amigos se encontraron con unas niñas que padecían la mismas verrugas que ellos tuvieron, se acercaron a ellas y le pidieron su Facebook, y así contarles como era el secreto para poder librarse de esa maldición. Con el paso del tiempo los niños se enamoraron y se casaron. Y como todos habían vivido lo mismo armaron un grupo en Facebook llamado: “Las verrugas del Tué Tué”.
FIN
El Tué Tué en la ciudad
Autora: Sofía Gianinna Catril Garri
Curso:6ªA
Había una vez dos hermanos llamados Jack y Emily que vivían muy felices en un departamento en la ciudad de Concepción, sus padres los querían muchos y protegían de los malvados que rondaban la ciudad.
Un día buscando videos en Youtube se encontraron con la leyenda del Tué Tué, no fue más, esa noche no pudieron dormir, estaban muy asustados, varios días estuvieron buscando en el cielo si veían algo raro o si escuchaban el famoso sonido del pajaro, hasta que un día consiguieron lo que buscaban, puesto que estando en el balcón de su departamento del octavo piso, divisaron algo que volaba cerca del alumbrado público, les pareció extraño, pero luego pensaron que podía ser una paloma, se fueron inmediatamente a investigar desde Míster Google y allí salía mucha información y que debían hacer si alguna vez se encontraban con ese pájaro maldito, se debía decir tres veces ¡martes hoy día, martes mañana, martes toda la semana!
A la mañana siguiente los niños observaron desde la ventana de su departamento a una persona en la calle que tenía parte de su cara cubierta, de repente los miró fijamente, ellos sabían que no les podía hacer nada porque estaban a mucha distancia de él, pero igual corrieron para avisar a sus padres, que estaban en la habitación, pero cuando llegaron a mirar al balcón ese hombre ya no estaba, solo había un pájaro negro mirándolos, encima de un edificio delante de ellos. Lo terrible fue cuando escucharon que el pájaro hacia un ruido escalofriante, que sonaba igual al del video visto en youtube ¡Tué Tué! Los padres les dijeron _No se preocupen, que es una leyenda_, los niños se miraron inquietos, porque esa respuesta no los convencían.
Al anochecer los niños notaron que la luna no se veía y el cielo estaba nublado, en un abrir y cerrar de ojos notaron que ese hombre misterioso nuevamente los miraba, parecía acercarse, como si pretendiera entrar a su departamento. Asustados corrieron despavoridos a sus habitaciones y se encerraron con pestillo. Sus padres no estaban en ese momento, llenos de terror y miedo se escondieron bajo sus camas, de repente sintieron ruidos en la cocina, la ventana se movía, llenos de miedo divisaron a un pájaro atascado en la ventana, los niños no lo pensaron dos veces y repitieron tres veces la frase: “martes hoy día, martes mañana, martes toda la semana”.
Al otro día le contaron a sus padres lo sucedido, pero sus padres no creyeron mucho, claro que eso no los desmotivó y apoyados de las redes sociales difundieron que debía hacer la gente cuando se encontrara con el Tué Tué, además de inscribirse en concursos de literatura, para que fuera más difundido lo del Tué Tué y por si acaso repetimos juntos tres veces: “Martes hoy día, martes mañana, martes toda la semana”.
Fin
El final de un Tue- Tue
Mariely Esperanza Cofré Riffo
6° año A
Había una vez un joven llamado Antonio, vivía solo en una ciudad inmensa con muchos edificios. El frecuentemente visitaba a sus abuelos que vivían en el campo.
Cansado de su rutina, decidió tomarse unos días de descanso y dejar el ruido y la congestión de la ciudad, para ir a visitar a sus abuelos. A él le encantaba la aventura puesto que alardeaba de que no le tenía miedo a nada ni a nadie.
Cuando iba viajando a la casa del campo, vio a un hombre de aspecto viejo y desarrapado, era el loco de ese lugar, y decía: “Nunca nombres al Tue-Tué”. Y cada vez que decía eso se desvanecía. Al presenciar Antonio este mágico hecho, sintió una inquietud en su cuerpo que lo acompañó todo el camino.
Ya de noche en casa de sus abuelos y en la comodidad de su dormitorio, Antonio no podía dejar de pensar en aquel hombre. Pensaba: “Tue Tué, Tue Tué… ¿Qué será?” Decidió buscar en su notebook e investigar sobre el tema. Apenas ingresaba las palabras aparecía una larga lista de significados y mitos, lo que más le llamo la atención fue el leer esto: “ Si escuchas cantar al Tue tue y dices su nombre tres veces aparecería en la mañana para que le dieras su desayuno pero si no se lo dabas él te comería”.
Fue así como Antonio espero a este ser para desafiarlo creyendo así que sería el hombre más valiente del mundo.
A la mañana siguiente, llego a la puerta de la casa del campo, un hombre desconocido y misterioso pidiendo que se le sirviera su desayuno. Antonio al darse cuenta de quién era realmente este ser, le dijo terminantemente: “¡No, no te daré nada!.
El Tue-tue indignado y humillado se transformó en la horrible ave. Antonio, muy asustado, corrió por encontrar un refugio y a lo lejos una joven mujer se divisaba gritándole: “¡Corre, corre muchacho!”. Antonio llego donde la mujer, quien le paso una escopeta. Se escucharon dos disparos. Uno se desvió, pero el otro le dio justo en el pecho dándole muerte al ave.
La joven le digo a Antonio su nombre. - “Me llamo Nicol” – le dijo. Y Antonio le agradeció por haberle salvado la vida y poder matar a la bestia.
Al rato, volvió a casa encontrando a sus abuelos. Les explicó lo que pasó a su abuelo y le entrego una pluma del Tue-tue. El abuelo asombrado y admirado por la historia de Antonio lo abrasó y le agradeció por haberlo matado.
Fin